Nóos se convirtió en una palabra mágica.
Como Ábrete Sésamo.
Nóos era una fuente inagotable de riquezas, una cadena de diamantes formada por favores reales.
Estaban todos pero no todos podían estar, porque cuando la cosa se puso fea lo importante fue salvar a la infanta. Que Felipe VI fuese amigo del director general de Deportes de Baleares, José Luis Ballester, a quienes llamaban amigablemente Pepote, y que fuese el hoy rey quien presentase a Pepote e Iñaki. no tiene por qué empañar la transparencia de nuestro nuevo rey. Quién no tiene un amigo con influencias y se lo presenta a un cuñado que está haciendo sus chanchullos para pagarse el chalet.
Matas e Iñaki acordaron patrocinar el equipo ciclista balear en una partida de padel. Pepote, el colega de Felipe, se reunió con Matas y Urdangarin en Marivent, para echar la partida de padel y hablar de lo patrocinar el equipo ciclista, en el 2003, que dejaría de llamarse Banesto. Urgangarín propuso crear una oficina para seguir el proyecto para hablar con el equipo y convertirlo en el mejor del mundo. El duque fijó su trabajo de intermediario en la venta del equipo en 300.000 euros.
(Matas, para quien haya perdido el hilo fue presidente del PP de Baleares y presidente del gobierno Balear entre 1996 y 99 y luego entre 2003 y 2007 y acabó procesado por prevaricación, cohecho, malversación de caudales, apropiación indebida, falsedad documental, tráfico de influencias, blanqueo de capitales, fraude, delito fiscal y delito electoral )
Yo no he dejado de pensar en esa partida de padel.
Así que me he ido a buscar las reglas del padel en la wikipedia y si los datos son correctos, se juega en equipos de dos. Aquí tenemos a Matas, Urdangarín y Pepote. Nos falta el cuarto hombre.
Ahora vamos con otro elemento del grupo del ábrete sésamo. Carlos García Revenga, secretario personal de las infantas desde 1993. Fue profesor de Elena y Cristina en el colegio Santa María del Camino, donde ambas estudiaban. Digamos que fue un tutor personal. Fue la Casa Real quien dio el visto bueno para convertirse en el tesorero del Instituto Nóos.
Este Revenga fue el del correo electrónico en el que Iñaki firmaba como "El duque em-Palma-do".
Los cometidos de García Revenga en la Zarzuela nunca han estado muy claros. Un secretario personal, qué hace cosas, como medir los pies para ver qué número tienen y enviarlos a Iñaki para que compre las Reebok correctas y tener buena amistad con el pequeño Nicolás.
Existe en España un "sindicato anticorrupción" llamado Manos Limpias.
Un sindicato es una asociación de trabajadores cuyo objetivo es la defensa de sus intereses profesionales, económicos y laborales. Pues Manos Limpias no tiene un solo trabajador en sus filas, ni representación en ningún centro de trabajo. Sindicato no es, para empezar y lo de anticorrupción tampoco. Su jefe Miguel Bernard es un ultraderechista nombrado Caballero de Honor de la Fundación Nacional Francisco Franco por sus servicios en defensa de los valores del Alzamiento,
Es Manos Limpias quien solicitó la imputación de la infanta Cristina de Borbón y es García Revenga el que negoció para que no la metan en algo tan turbio. Yo que sé, el secretario de la infanta, tesorero de Nóos, hablando con el pequeño Nicolás para que haga lo posible para librarla, y escribiéndo correos con Iñaki firmados como "Carlos García Revenga. Empresa Casa Real" hace sospechar de que los Borbones muy desinformados de Nóos no estaban, pero igual me equivoco.
La empresa Namasté, una de la trama, se hizo con gente de total confianza de la Zarzuela para asesoramientos y todo esto estaba en una carpeta que se llamaba "Seguimiento de Zarzuela", pero igual las noticias son falsas. Recordemos a M. Rajoy y a Mister X, esos misterios de nuestra amada patria que se quedarán siempre en el limbo por su complejidad.
García Revenga fue imputado en 2013 por el caso Nóos, y desimputado en 2014, noviembre. La Casa real levantó la barbilla y le echó sin indemnización. Vamos que se quedó en el paro la criatura y sin paga. Tuvo que ir a los tribunales para que defender sus derechos laborales.
Dejamos a García Revenga contando al juez que ha estado toda la vida alrededor de las niñas y lo han echado como a un perro y nos vamos a ver a otra buena laña; el conde de Fontao, asesor jurídico personal del rey.
Este señor revisa desde que fue creado el instituto todas sus actividades, pero no se lo contó al rey para no molestarlo, tan viejecito y tan bueno. El conde dijo que como buen ciudadano aconsejó al yerno gamberrillo que dejase de jugar con fuego que se iba a quemar....sin que el suegro supiese nada. Nada de nada
Fue el caso Palma Arena lo que llevó a Fontao a advertir sobre las gamberradillas de Iñaki, pues aunque el proceso judicial se iniciaría en 2007 la prensa ya estaba rondando.
Como Urdangarin se mostraba reacio a dejar Nóos, que tantas alegrías les daba a los inquilinos de Pedralbes, el rey envió al conde de Fontao a Barcelona para reinsertar al duque díscolo en las buenas maneras. Por ejemplo le ayudó a traspasar el Instituto Nóos a la fundación Areté. Este conde era un hacha en fundaciones, empresas sin ánimo de lucro ( las non profit para resultar finos) que eran mano de santo en las exenciones fiscales.
Pero Urdangarín se sentía Dios, veía orégano en lugar de montes, y creó por su cuenta, con su amigo Diego Torres, la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social, non profit.
El conde, engañado por el cada vez más espabilaíllo Iñaki, tuvo que asumir la presidencia de Areté hasta que traspasó todo a la de Deporte y Cultura. Lo único que variaba entre Areté y la del Deporte y Cultura e Integración Social era el nombre. Los gestores de Nóos presentaron al conde de Fontao su proyecto FDCIS, que debía cortar amarras con Nóos. Y el asesor legal externo de la Casa del Rey, conde de Fontao, votó el 7 de mayo de 2007 cederles el capital fundacional de 30.000 euros de la Fundación Areté.
Urdangarin y su socio Torres continuaron con sus actividades empresariales sin que se notase ningún parón, después de la ruptura con Nóos. Aunque nominalmente ya no estaba en la entidad, Iñaki siguió utilizando su nombre, sus sedes y los proyectos iniciados continuaron su curso.
Cuando la cosa se complicó más a nivel mediático, el Rey envió de nuevo a Fontao quien le preparó un trabajo de consejero de Telefónica Internacional y presidente de honor del Foro Generaciones Interactivas, un organismo creado por Telefónica, la Universidad de Navarra y la Universidad Iberoamericana, porque la cosa se le podía poner fea al yernisimo.
En 2009 Fontao le dijo al rey que lo mejor era poner tierra por medio con una temporada Washington.
Me voy a la revista Hola para saber lo que nos contaron a los españolitos de a pie sobre este traslado
"Fue en abril de 2009 cuando se dio a conocer públicamente que los duques de Palma se marchaban a Washington ante la nueva oferta laboral de Iñaki en Telefónica. Han pasado tres años y las cosas han cambiado. La infanta Cristina y su marido acompañados por sus cuatro hijos, Juan Valentín, Miguel, Pablo Nicolás e Irene regresan a España para instalarse en su casa del barrio barcelonés de Pedralbes. Desde la Zarzuela han confirmado a Hola el regreso de los duques de Palma" " El Duque ha pedido una "excedencia temporal" en Telefónica ante la posibilidad de que el procedimiento judicial en el que se encuentra inmerso pudiera tener una incidencia negativa para el grupo, pero con la intención de volver y desarrollar con la compañía nuevas actividades en el futuro,\ según ha precisado la Casa del Rey"
Ya fuera a través de Nóos, la Fundación del Deporte u otra empresa del entramado o a título personal, las actividades de Iñaki resultaron siempre muy rentables para su familia. Se trataba de conseguir grandes cantidades de dinero de subvención pública para cubrir presupuestos exageradamente inflados. A esto se sumaban los patrocinadores privados. El Instituto Nóos recibió por esta vía en dos años medio millón de euros de entidades como la SGAE, el BBVA y Telefónica, sin que quedara claro en ningún sitio a cambio de qué.
Urdangarín estaba presente en todo lo que oliese a money:
La Sociedad General de Autores colaboró también con Urdangarín a través de su presidente Teddy Bautista. A quien le interese este pájaro solo tiene que escribir en internet Teddy Bautista y Nóos.
Cuando a Felipe, el Preparao se le estaba pasando el arroz, se hizo urgente buscarle una esposa allá por el 2003 entabló amistad con Gwyneth Paltrow, quien hablaba buen español por un curso que hizo en Palencia en sus años de estudiante. Felipe y Gwyneth se conocieron en Mallorca, y algunos medios les atribuyeron entonces una relación sentimental. La cosa no cuajó pero entre ellos quedó cierta amistad y oportunidad de negocio. En 2007 Felipe puso en contacto a Iñaki y la Paltrow para que hicisiesen negocios. Se trataba de una serie sobre gastronomía española para la televisión pública de EEUU. El plan era recurrir a los excelentes contactos políticos de Urdangarín en la Comunidad Valenciana, utilizando a la actriz como tarjeta de presentación, para que el Ayuntamiento de Rita Barberá y la Comunidad de Francisco Camps patrocinasen un capítulo sobre la paella. Pero la Fundación Turismo de Valencia no quiso pagar más. La cosa se estaba poniendo peligrosa y el club de los genoveses en Valencia ya no las tenían todas con ellos.
A la vista del éxito de la Copa de América (celebrada en Valencia en 2007 con el equipo Desafío Español en el que estuvo Corinna, invitada a bordo como tripulante junto al rey, Cristina e Iñaki) Urdagarín y Torres y todos los que no se pueden nombrar, en 2009 idearon un proyecto propio para lucrarse bien. Necesitaban solo cien millones de euros, que era el precio del equipo. Los regatistas Perelló y Forteza, amigos de las infantas y empresarios estuvieron en el ajo. Nunca ocultaron que los apoyaba la Casa Real en este plan. Iñaki se encargaría del área social y cultural "contaba con sacar un pellizco, alguna cosita para la fundación" Decía en un correo electrónico a su amigo Torres.
Pero los de Desafío Español, el equipo oficial, se enfadaron al ver a la familia real metiendo mano en la Copa. Zulueta se entrevistó con Cristina, quien parece ser que lo calmó y le juró que nada de competencia desleal en la consecución de patrocinadores, porque no era fácil competir con un equipo avalado por la familia real.
¿Fue Juan Carlos un mediador de los negocios turbios del yerno o fue el yerno el peón de los trapos sucios del suegro? Iñaki decía cosas como esta a su socio: "Tengo un mensaje de parte del Rey y es que le ha comentado a Cristina, para que me lo diga, que le llamará Camps a Pedro para comentarle el tema de la base del Prada. Y que en principio no habrá problema y que nos ayudarán a tenerla". Se trataba de las instalaciones necesarias en el puerto de Valencia para amarrar el futuro barco Ayre.
El rey ofreció toda su influencia para conseguir financiación. "El Rey me comenta que un amigo suyo ha hecho la gestión que le pedimos a Miguel Fluxá"
En agosto 2007 Juan Carlos salió de Marivent hacia Marbella para ver al principe saudí Salmán. Le acompañaba Corinna, ambos pretendían sacarle a Salman los cien millones que necesitaba el yerno para el barco. Y se los sacó.
Pero el equipo BMW Oracle llevó la 33 edición de la Copa América a los Tribunales donde quedó paralizada más de año y medio. El proyecto del barco Ayre se quedó en el aire.
Lo de la Paltrow y lo del Ayre le fue regular, pero la mayoría de los negocios le funcionaba de maravilla al rey y a su yerno.
Un pequeño ejemplo: 16 millones de euros que debieran ir a pobres o a niños con cáncer acabaron en los bolsillos de los duques de Palma. Las fundaciones sin ánimo de lucro eran una fuente inagotable de dinero público. Aizoon SL a nombre de Iñaki y Cristina era la hucha del dinero desviado.
Baxton Consulting era la empresa que arreglaba las cosillas con Hacienda. Las restantes sociedades del entramado se giraban facturas falsas entre ellas y en el camino se apoderaban del dinero. Una buena estructura fiduciaria
Contaban además con su estructurilla fiduciaria para desviar fondos al extranjero. Así se mataban dos pájaros de un tiro: se evadía el dinero obtenido y se ocultaban a sus verdaderos beneficiarios y no se pagaban impuestos.
La sociedad Aizoon era un asuntillo familiar, domiciliada en su residencia particular de Pedralbes desde su creación en 2003 hasta 2011. Cuando se supo que la sociedad era objeto de investigación judicial, poco después de la imputación de Diego Torres y antes de la de Urdangarin, se llevó a cabo una operación de mudanza urgente y cambio de dirección.
Así evitaron que la comisión judicial y policial registrara su palacete.
El PSOE en 2006 denunció una adjudicación a dedo del Govern Balear al Instituto Nóos, cuando se le dieron millones por un congreso de tres días. Fue cuando saltaron las alarmas en Zarzuela y se puso en marcha al conde de Fontao.
Luego cayeron Matas y Pepote. Luego el caso Palma Arena.
El rey Juan Carlos ya movía hilos para evitar que el proceso salpicase a su hija.
La Casa Real se puso en contacto en varias ocasiones con Carlos Dívar, que presidía el Consejo General del Poder Judicial. El magistrado del Tribunal Supremo Ángel Aguayo Avilés, por su parte, asesoraba en 2008 a Torres y Urdangarin por correo electrónico, desde direcciones corporativas del Ministerio de Justicia.
En 2009 los Urdangarín esperaban en Washington a que pasabr la tormenta de Nóos. Allí estaba Matas, en un exilio dorado desde que perdió las elecciones en 2007
En la Casa Real le estaban viendo las orejas al lobo El juez Castro se les acercaba demasiado.
En julio de 2010, el juez abrió pieza informativa sobre los convenios firmados en 2005 y 2006 entre la Fundación Illesport, el Instituto Balear de turismo y el Instituto Nóos.
Jaume Matas no pudo explicar satisfactoriamente por qué pagó 1,2 millones de euros a la entidad para organizar una conferencia. En octubre todavía Cristina e Iñaki se presentaron al desfile militar en la Castellana de Madrid. Solo un mes después, el 7 de noviembre, la policía llevó a cabo un doble registro casi simultáneo en Barcelona y Valencia, que incluía la sede de Instituto Nóos y la de Aizoon que ya no estaba domiciliada en el palacete de Pedralbes.
Urdangarin, emitió desde Wahsington un comunicado asegurando que defendería su honorabilidad e inocencia, Los asesores de Zarzuela consiguieron evitar que se presentase como una declaración institucional ante las cámaras de televisión. Esa honorabilidad e inocencia parecía más un aviso a Juan Carlos. Alguien debió apretarle los tornillos a Iñaki porque en su segundo comunicado ya lanzó el salvavidas al rey y a la infanta "Lamento profundamente que se esté causando un grave perjuicio a la imagen de mi familia y de la Casa de Su Majestad el Rey, que nada tiene que ver con mis actividades privadas"
Iñaki estaba ya sentenciado, el único objetivo era salvar a Cristina y al rey.
Había que alejar a Urdangarin como a un apestado, el yerno corrupto que engaño a los buenos Borbones.
En Hola la familia salía sonriente de compras navideñas con la reina Sofía.
Fue aquella Navidad cuando el rey hizo aquel discurso de humor negro "la justicia es igual para todos"
El rey sabía jugar al ajedrez muy bien. Ya sacrificó un día a Armada y Milans, ya lo hizo con Prado en el caso KIO ( se le dedicará un capítulo para que cuando lo despreciemos lo hagamos con conocimiento de causa) y ahora le tocaba a Iñaki.
Había que dejar caer a Urdangarín pero no a Cristina. El primer plan fue el divorcio y el papel de víctima. El rey envió a Fernando Almansa, anterior jefe de la Casa Real, a visitar a los duques de Palma en enero de 2012, en la estación de esquí de Aspen (Colorado). Almansa trasladó a la infanta la petición del rey de que tomara una decisión: o se divorciaba de Urdangarin o renunciaba a sus derechos sucesorios. La respuesta de Cristina fue no a todo. Se negó a divorciarse y a renunciar.
No es que la infanta fuese cabezona, es que estaba indignada porque pretendiesen usar como chivo expiatorio a su Iñaki sabiendo que en esos fregados mojaron todos, hasta - supuestamente -el inocente Preparao.
Como se empecinó decidieron ir diluyéndola suavemente. La eliminaron de la web de la Casa Real y se aireó que Juan Carlos, Felipe y Letizia estaban muy enfadados con ellos, mientras gestionaban como salvar a la infanta.
En 2012 Pepote, el amigo de Felipe el Preparao (José Luis Ballester, el de deportes de Baleares para quien lo haya olvidado, de hecho Jaume Matas lo fichó por tener tan elevadas amistades) hace un pacto con la Fiscalía anticorrupción.
El verano 2009 había sido detenido como un chorizo de poca monta por lo del Palma Arena junto a Jaume Matas. Salió bajo fianza de 500.000 euros. Los Borbones se fueron volando de las isla ese verano. Así evitaron posar con cara de poker o que los periodistas olieran a mierda en los alrededores de Marivent. Pero no se fueron por lo de Pepote y Matas, que va, fue porque tenían un bautizo en Grecia.
Cuando Pepote pacta con la Fiscalía Anticorrupción ofreciendo una confesión de hechos, citas, firmas y correos electrónicos a cambio de alivios penales. alguien se apresuró a "recordarle" quien era el malo de la peli. Pepote aseguró que en el Palacio de Marivent nunca hubo nadie de la familia real cuando se reunía con Urdangarin, ni siquiera en esa partida de padel, a tres. Cristina, ni Felipe, ni el rey, ni Letizia.
La colaboración de Pepote fue decisiva para fijar la versión de Zarzuela con una infanta ajena a las maldades de su marido.
En febrero de 2012 Juan Carlos se reunió en Zarzuela con Rajoy (entonces presidente del Gobierno), Gallardón (entonces ministro de Justicia) y Eduardo Torres-Dulce (entonces Fiscal General del Estado), para asegurarse de que la infanta estaría debidamente protegida jurídicamente.
El hueso iba a ser duro de roer. Cristina de Borbón figuraba como administradora en Nóos: firmaba las cuentas anuales, los traspasos a cuentas fantasma en paraísos fiscales, presentaba facturas de sus gastos personales como si fuera un proveedor más de la empresa, etc. Además, recibía de Aizoon cada semana entre 600 y 700 euros (no menos de 510.000 euros en tres años), por unos servicios que no se pudieron llegar a detallar nunca. Cristina no sólo presentaba facturas de sus gastos personales, también se le pedía opinión sobre decisiones corporativas, servía de correa de transmisión entre Urdangarin y su padre, asistía a las asambleas, se reunía con personalidades…
La mujer de Diego Torres, Ana María Tejeiro, también figuraba como administradora de una de las entidades del entramado societario, en gran parte sin actividad, para emitir facturas falsas y transferir fondos para desviarlos a paraísos fiscales. Es decir, que estaba en una situación similar a la de Cristina de Borbón y estaba imputada. Torres solicitó por segunda vez que se le levantase esa imputación, utilizando los mismos argumentos que había usado el juez Castro al rechazar la de la infanta. Pero no le hicieron caso y, para colmo, la defensa de Urdangarin, que desde luego se había opuesto a la imputación o comparecencia de su esposa, se opuso con un recurso a que se levantase la de Ana María Tejeiro. Y no sólo eso: por si acaso, ya que la mejor defensa es un ataque, se lanzó en picado a echarle las culpas a Torres, endosándole toda la responsabilidad.
Telefónica anunció en un comunicado el despido encubierto como "excedencia temporal" de Urdangarin, por el daño que estaba causando a su imagen corporativa, que percibían en el flujo continuo de mensajes críticos de sus clientes. Ni él ni Cristina acudieron a la fiesta del 12 octubre donde una patética Elena tuvo que situarse junto al lider de la oposición, el triste Rubalcaba, para que no se notara tanto la ausencia de Cristina.
El juez Castro lo tenía cada vez más difícil Los informes que pidió a Hacienda fueron una chapuza. La directora de la agencia estatal, Beatriz Viana, falsificó documentos y el mismo Montoro tuvo que salir pidiendo disculpas por un fallo en el DNI de la infanta. Qué capítulos del Ruedo Ibérico se estaba perdiendo Valle Inclán.
Todavía hubo más intrigas palaciegas para evitar la imputación. Cuando Castro la citó a declarar el 27 de abril de 2013 por un supuesto delito de cooperación necesaria con Urdangarin. El Fiscal anticorrupción se alzó como defensor de la infanta y le ofreció un recurso de apelación. La Casa del Rey que siempre calla envió un mensaje sobre su conformidad con el recurso sobre la imputación de la infanta. Esto fue un retraso solo, tiempo para armarse.
La infanta estaba en los documentos de Torres y eso no lo podía borrar la Casa Real, no porque no lo intentara. Así que el 8 de enero de 2014 el juez José Castro consideraba que había indicios suficientes para interrogarla por los supuestos delitos de blanqueo de capitales y de fraude fiscal. La hija del rey, la ciudadana Cristina Federica de Borbón y Grecia, tendría que acudir a declarar el 14 de febrero.
El día de los enamorados, como una señal.
Ella no quería dinero, todo había sido por amor. Ahí iba a radicar su defensa.
El juez decano autorizó que la infanta hiciera el paseillo de entrada a los juzgados en coche, siguiendo las recomendaciones policiales que aludían a grupos hostiles, a la gran repercusión en las redes y a la relevancia del personaje
La infanta siguió el guión. No sabía nada y de nada se acordaba. Fundamentaba la defensa en su inocencia y amor ciego. Urdangarin, en su declaración ante el juez, había atribuido toda la responsabilidad a su exsocio sobre las principales irregularidades detectadas durante la investigación judicial. Entonces Torres pidió que le tomasen declaración de nuevo.
La guerra estaba servida, para regocijo de la concurrencia que seguía la corrida en los medios de comunicación.
Urdangarin, bien asesorado, y ante el circo mediático, comenzó una negociación para cerrar un pacto de conformidad con la fiscalía, como se resuelven estas cosas en las altas esferas: pagando. El acuerdo implicaría declararse culpable, devolver los fondos malversados y así eludir una pena que implicaría su ingreso en la cárcel, con una posible pena de más de dos años. Algo parecido a lo que había hecho Pepote
Pero claro, pagar suponía esto suponía devolver al menos cerca de cuatro millones de euros que no era ni la mitad de lo robado . Diego Torres pensó que lo que era bueno para Iñaki lo era para él.
Los ex-socios se hicieron amigos de nuevo para pagar a medias.
Los duques se quedaron sin ducado y en febrero de 2017 la Audiencia de Baleares dictó sentencia. La infanta salvada, Urgandarín seis años y tres meses de cárcel, por prevaricación y falsedad en documento público, fraude a la Administración y otros delitos contra Hacienda.
Desde agosto de 2013 la infanta ya vivía en Ginebra, Suiza, Sus hijos fueron matriculados en el Liceo Francés, para crecer lejos de un país en donde sus padres eran considerados unos chorizos.
Su Alteza el Aga Khan IV, imán de los musulmanes chiítas ismalíes nizaríes, no era exactamente un rey, pero qué duda cabe de que era una valiosa amistad. Se lo demostró al rey Juan Carlos I, su amigo personal. Cuando ese imputó a la infanta Cristina por el Caso Nóos ,el rey , ya emérito, le pidió al Aga Khan que intercediera para que la Fundación de la Caixa la trasladara a Ginebra, lejos de la prensa española. Cristina de Borbón, apartada por su hermano de la Zarzuela y privada de la dignidad de duquesa de Palma, encontró en la poderosa familia de Aga Khan su principal apoyo en su dorado exilio suizo. Además de para la Obra Social de la Caixa, empezó a trabajar a media jornada coordinando el programa y la agenda cultural de la Fundación Aga Khan.
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