miércoles, 8 de julio de 2020

Fernando VI, el Borbón mordedor


El 15 de enero de 1746 Felipe V se tragó la lengua y murió.

Le sucedió su hijo Fernando, el cuarto hijo de María Luisa de Saboya. Los hijos de Maria Luisa crecieron bajo la autoridad de la princesa de los Ursinos y olvidados por el padre y su segunda mujer, el primero ocupado en fornicar todo el tiempo y la segunda en preparar jugosas herencias para sus hijos.

A la muerte de Luis I debió reinar él porque la abdicación era irreversible, pero la reina Isabel de Farnesio bloqueó todos sus derechos para organizar los de sus hijos.

Se casó con Bárbara de Braganza, hija del rey de Portugal, a la edad de 16 años. La princesa tenía 18. Cuando finalmente Fernando fue rey se vengó de la Farnesio haciendo que abandonara el palacio y aislándola en el mundo político. La razón que dio el rey para este aislamiento fue " lo que yo determino en mis reinos no admite consulta de nadie antes de ser ejecutado y obedecido"



Fue definido como un  rey energúmeno y endiablado  por los pasquines de la época.

Su reinado duró trece años de los cuales la mayor parte las pasó con problemas mentales y con pocas posibilidades de ser artífice de ninguna de las maravillas que los libros de historia le adjudican. Debido a la paz las arcas públicas se recuperaron y las medidas del marqués de Ensenada en este periodo (Hacienda, Catastro, comercio americano, el Giro Real ) trataron de modernizar el país pero sin tocar nada, como es muy propio de la historia de la España Borbónica.

Hay que contar una polémica redada en 1749 donde fueron apresados y torturados nueve mil gitanos. Su intención era usarlos en trabajos pesados como esclavos.

El tercer Borbón en la monarquía española, aún siendo hijo de un semental nos salió impotente. Una afección genital le impedía eyacular y tener hijos. Pero si no heredó el ardor sexual del padre, el hombre heredó la mala salud mental


Padecía depresiones, periodos de inactividad y crisis agresivas que tras la muerte de su esposa se acentuaron.

El mismo día que murió la reina el rey salió de cacería en su Castillo de Villaviciosa de Odón donde estuvo contento y despreocupado como si nada hubiese pasado; pero pronto comenzó a mostrar agresividad y horror a la muerte. Como su padre, dejó de asearse y de cambiarse de ropa. Fingía que estaba muerto y mordía a la gente que se le acercaba. Durante periodos se creía un fantasma y vagaba en camisón por el palacio. Sus asistentes eran constantemente agredidos y tenían miedo de su propia integridad física. Corría y bailaba en ropa interior, se reía a carcajadas de sus ayudantes y no quería acostarse por lo que dormía en una improvisaba camilla hecha con sillas y taburetes.



Si alguien osaba llevarle la contraria le mordía. Carlos, su hermano y sucesor, recomendaba reducirlo con "violencia respetuosa"

Luego se aficionó al opio

Intentó suicidarse varias veces, la demencia le afectó al habla y finalmente fue encamado en sus aposentos sin posibilidad de salir. El rey se negó a comer hasta que murió en agosto de 1759 a los 46 años.
  La única cosa que hizo decente en su vida fue lanzarle sus propias heces al cura mientras le daba la extremaunción.

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