domingo, 9 de mayo de 2021

Fascismo o democracia

En España no hay comunismo ni lo ha habido nunca. Ni siquiera en los momentos más radicales de la II República se acometió la reforma agraria andaluza, que es un plan que podíamos llamar comunista.
No hubo ni habrá. A los regímenes comunistas no se llega mediante gobiernos neoliberales. Podemos e Izquierda Unida tienen comunistas entre sus filas. Es verdad. Al menos una tienen. Pero ni siquiera esos comunistas pueden hacer reformas radicales en beneficio de la sociedad, porque son parte de gobiernos neoliberales y solo se les permite unas pinceladas alegres a la gris vida que se presenta.
Si hubiese algún riesgo de que gobiernos radicales de izquierda llegasen al poder serían eliminados sin escrúpulos, y ahí entran cabezas de caballo en la cama y conflictos armados.
En España sí hubo fascismo, durante cuarenta años. Un fascismo aterrador, de no dejar vivir, de no dejar respirar, de no dejar pensar. Un fascismo asfixiante que no permitía leer libros, que no permitía tener creencias propias, que no permitía ser homosexual, ser feminista, ser ateo, ser libre, ser feliz...
En España hay un fascismo muy peligroso en las grandes empresas y en el gobierno ; pero no tanto como el que se está extendiendo por las calles, entre las gentes del pueblo.
VØX es fascismo puro y duro, heredero de ese pensamiento asfixiante, de una sociedad en la que no cabemos todos. VØX se alimenta de odio: Odio al feminismo, odio a los homosexuales, odio a los catalanes, odio a los inmigrantes, odio a los librepensantes, odio a los intelectuales, odio a los libros, odio a los pobres.
Tú, que piensas votar a VOX es posible que seas una buena persona, que te has dejado ilusionar por la Patria Unida, los enemigos de la Patria, los inmigrantes malvados, las feministas perversas, los catalanes separatistas....
Están manejando tus miedos, es normal que tengas miedos; pero no pienses por medio de ellos: No dejes que unos manipuladores los usen para sus beneficios.
No se pudo parar la llegada de bárbaros a Roma en decandencia, al canto del cisne del mundo esclavista. Y no podemos evitar la llegada de personas de todos lados a la decadencia del Capitalismo. Lo que sucede en una parte del mundo afecta a todos en este momento de la historia. Cerrar fronteras, aferrarse a nacionalismos y palabras vacías, solo va a crear un enfrentamiento entre los perdedores de este periodo, y de eso solo saldrán favorecidos quienes lo quieren controlar.
No votes fascismo, que no te asusten con el peligro del comunismo, no existe en este país comunismo o libertad, sino fascismo o democracia.
Tienes derecho a ser más conservador, a no ser de izquierdas, a proteger tus miedos; pero no tienes derecho a votar fascismo porque el fascismo me va a atacar a mí y me va a destruir a mí. Porque yo amo leer, porque yo amo pensar, porque respeto al diferente, porque no creo en Dios, porque adoro mi libertad, porque quiero sanidad pública, escuela pública, porque soy capaz de pasar sobre mis egoismos individuales en favor de la sociedad aunque la gente me gusta nada y menos. Y va a destruir lo que más quiero en este mundo.
No votes fascismo. No votex VØX

Ayuso en Madrid



En el siglo XIII había una carrera llamada Angelología.
Licenciados angelólogos, doctores angelólogos y eruditos angelólogos daban sus lecciones en auditorios llenos de aplicados estudiantes que se afanaban sobre asignaturas que trataban sobre cuántos ángeles caben en la cabeza de un alfiler, o de dónde nacen las alas de los ángeles o si los ángeles son machos o hembras o si carecen de sexo.
Santo Tomás, considerado como el gran filósofo de la escolástica, llegó a dedicar unos cuantos tomos a la Angelología.
Los ángeles fueron reales, tuvieron jerarquía y se comunicaron con los humanos mientras toda la maquinaria cultural e ideológica defendió su existencia. .
Los ángeles vivieron entre nosotros hasta que, desde otros púlpitos, otros oradores comenzaron a hablar de la ciencia y del progreso infinito. Los ángeles dejaron de existir cuando se dejó de creer en ellos, como el progreso infinito será solo un monstruo en el futuro.
Piensen ustedes que cuando aquellos curas y rabinos gritaban desde los púlpitos con los ojos encendidos de fe y locura, no se había inventado ni la imprenta. Solo unos fanáticos a grito pelado generaron toda esa oleada de fe inquebrantable.
Imaginen hoy, legiones de periodistas jugosamente pagados, televisiones parciales, páginas de internet donde cualquiera acusa a cualquiera, libelos convertidos en programas electorales...
Imaginen la posibilidad que tienen de liberar sus ideas, de tener pensamiento propio entre ese contubernio de voces.
No es Madrid, es que sin cultura, sin tiempo para la reflexión, se pasa de creer en los ángeles a creer en la democracia neoliberal.
PD: Cuando digo cultura me refiero a una magnífica ola que se forma en la calle y surge de la vida; donde nace y se desarrolla el lenguaje; la Universidad y los intelectuales la interpretan después, y son muy necesarios pero no son los dueños de nada.

La conga de los idiotas



La conga es un baile popular cubano de origen africano. Su origen se remonta a las festividades que efectuaban los "negros" esclavos en el periodo de dominación colonial de España en Cuba.
Se celebraban estas fiestas en las ocasiones en que las autoridades permitían a los esclavos ciertas distracciones, generalmente en algunas fiestas señaladas.
El jolgorio en las calles contrastaba con los ordenados bailes burgueses en los salones; pero en los inicios de la república neocolonial la conga se usó como elemento de propaganda política, utilizada por los candidatos en el período pre-electoral para mover las masas populares tras sus ritmos y cantos, en los que se propugnaba su triunfo.
La conga se popularizó y comenzó a formar parte de las fiestas de "blancos" borrachos.
Una de mis peores pesadillas es que me atrapan en una conga y no puedo salir porque cuando me suelto me convierto en la cabeza de otra y el que se aferra a mi cintura no hay manera de que se suelte, aunque lo pellizque y le clave alfileres, porque al estar tan borracho no siente dolor.
Lo que escribo está influenciado por eso, quizá por eso suene tan pesimista. No lo sé.
Si hubiésemos estudiado filosofía, con minúsculas, en la escuela, desde primero de primaria sabríamos que la conga es apropiación cultural y como todos los robos de identidad está deformada hasta lo grotesco.
Si hubiésemos estudiado filosofía, obligatoria, necesaria, imprescindible, si hubiesemos aprendido a disparar todo lo existente con estas sencillas preguntas : ¿Por qué? ¿para qué? llegaríamos a la conclusión de que nos han convertido en mecanos. Pero llegar a esa conclusión sería un magnífico principio.
¡ Ah, qué maravilla! Aulas de pensamiento, de reflexión y de análisis, de cuestionamiento de todo, de descubrimiento de que la realidad eran sombras en el muro de la caverna.
Pero aprendimos la tabla cantando, las listas de los reyes para los exámenes, el ejercicio de la memoria para salir del paso y a formar parte de la conga de los idiotas.
A pensar se aprende, pero me temo que para los españoles es demasiado tarde. Somos carne de conga.
La gente sale a festejar el fin del estado de alarma, como si hubiesen estado prisioneros de las fuerzas oscuras, a emborracharse y cantar "libertad" y besar a troche y moche. Libres de los gobiernos opresoras, gritan.
Nunca la palabra libertad estuvo más desvirtuada en este país.
Soma para todos.
Bailemos, bebamos. ¡ Viva Ayuso, la reina de las congas!
Las derechas conocen los gustos más primarios de las gentes; la izquierda se empeña en los discursos racionales, no sabe ir a lo que cuenta, a las vísceras:
No vas a pagar impuestos, vas a heredar gratis, alaba a tu patrón que te da trabajo, escupe al inmigrante que te lo quita, un okupa quiere meterse en tu casa. Emborráchate los sábados y jode si te quedan energías los domingos.
Todos los intelectuales han acabado derrotados por la España de Sancho Panza. Ya no hay quijotes en esta tierra, se murieron todos.
Toda nuestra historia ha desembocado en un idiota mostrando impúdico la campanilla de su enrojecida garganta, enganchado a su conga.
Hay veces en que una también se siente derrotada, será por mi alergia a las congas. Puede ser.